Planchas de hierro, de acero laminado, de acero rectificado y de cromo duro ¿Cual elegir?
Elegir una plancha para la cocina de tu negocio a priori puede parecer una tarea fácil, hasta que nos encontramos con los diferentes modelos que hay en el mercado.
Podemos encontrar planchas de hierro, acero laminado, acero rectificado y cromo duro, pero… ¿qué significa exactamente esto? En el blog de Iberohostelería les vamos a guiar para que saque el máximo partido a su cocina y elija la plancha adecuada para su tipo de negocio.
Planchas de hierro: Este tipo de plancha cada vez son menos utilizadas en las cocinas de restaurantes, de manera que es casi imposible encontrarlas en el mercado. Pertenecen a un tipo de plancha en desuso debido a su material y a su poca eficiencia en la cocina frente al material de sus competidores. El hierro tiende a ensuciarse con frecuencia y a oxidarse, es un material que por su composición hace difícil el limpiado de la grasa adherida, lo que produce ralladuras difíciles de borrar. Desde Iberohostelería no aconsejamos su uso.
Acero laminado: Son planchas de gama media-baja, pero por el contrario son las más comunes de encontrar, debido a su precio económico y a su gran utilidad. Es la típica plancha que se puede ver en Peñas, ferias, actividades al aire libre (tales como fiestas en patios de colegios), incluso suele ser escogida para el uso doméstico. Ideal para barra, sándwiches, bocatas, desayunos, etc. El espesor mínimo de la placa aconsejable es de al menos 6 mm.
Desventajas: Sino tiene un cuidado continuo puede oxidarse
Planchas de acero rectificado: Utilizan el mismo material de fabricación que el anterior tipo de plancha, el acero, pero con la particularidad de que ha sido tratado para obtener muy buenas calidades de acabado superficial y medidas con tolerancias muy estrechas, lo que hace que la plancha adquiera una muy buena calidad. Estas planchas suelen ser más gruesas, alrededor de 10-12 mm, a la vez que más potentes para poder superar el obstáculo del grosor. Las planchas de acero rectificado suele ser utilizada por restaurantes y bares para cocinar carnes.
Desventajas: Sino tiene un cuidado continuo puede oxidarse
Planchas de cromo duro: Este tipo de planchas en realidad no son totalmente de cromo duro, son construidas en acero al igual que las anteriores, pero están recubiertas por un baño de cromo duro. Son planchas que por su composición tienen una durabilidad extrema, difíciles de arañar, lo que permite que mantenga su aspecto inicial durante años, ideal para usos profesionales e intensivos.
El grosor de la placa suele variar entre 16 y 20 mm, Estas placas deben estar equipadas con una válvula termostática, dado que el cromo duro no debe superar una determinada temperatura. Sin duda cuando hablamos de cromo duro estamos hablando de la gama alta de planchas profesionales.
Desventajas: El cromo duro es muy delicado a golpes directos, para la manipulación de la comida mientras la utilizamos debemos utilizar palas especiales redondeadas para evitar el daño del cromo.
¿Cómo podemos limpiar este tipo de planchas? Después de cada uso, aplicar hielo o agua muy fría en la plancha todavía caliente para poder así desincrustar la grasa, límpiela con un detergente desengrasante. Tras esto secar bien asegurándose de que no quede ningún rastro de humedad en la placa de acero. Para ello, se puede encender el fuego por un minuto después de la limpieza, a continuación, aplicar una capa fina de aceite, que protegerá el acero hasta el siguiente uso.
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